Generalmente los tratamientos con gotas oculares para prevenir y tratar la ceguera en casos específicos de glaucoma, son fundamentales, pero muchas veces fracasan ya que los pacientes no siguen al pie de la letra las indicaciones de los especialistas.
Exceptuando el glaucoma congénito, que su único tratamiento es la cirugía, las gotas oculares reducen la presión ocular de diferentes formas colocándolas una vez al día, y en otros casos varía dependiendo de la gravedad de cada caso, siempre habrá que seguir las recomendaciones de nuestro oftalmólogo.
Acá os dejamos una guía simple para colocar gotas oculares de la manera correcta y hacer más efectivos los tratamientos.
- Antes que nada es necesario cuidar la higiene, por lo tanto deberá lavarse correctamente las manos y no tocar el gotero de la medicación.
- Luego debe mirar hacia arriba y llevar el párpado inferior hacia abajo para que se forme una especie de surco acercando el gotero en la parte de abajo del ojo sin tocarlo, aplicar las gotas y cerrar el mismo sin apretar durante al menos dos minutos.
- En muchos casos se utilizan varios medicamentos oculares, por lo que deberá esperar unos 5 minutos antes de colocarse el otro. Recuerde que en caso de ardor persistente y fuerte, debe consultar con su médico de confianza.