El hierro es un material muy noble que suele utilizarse sobre todo para mobiliarios de exterior con delicados diseños que transportan en el tiempo y que se lucen tanto en jardines como en porches, o recibidores externos. Los muebles de hierro siempre se utilizan en ambientes rústicos y casas de campo. Aun así, muchas personas los usan en sus hogares contemporáneos para darles un toque de calidez y sencillez.
Cuidados y mantenimiento de los muebles de hierrro
Los muebles de hierro son unos clásicos intemporales y las formas de los antiguos resultan muy decorativas. El hierro como todo material que se expone a cambios de temperatura, humedad y polvillo, necesita de ciertos cuidados para perdurar su vida útil, y así evitar que se oxide o se levanten sus acabados de pintura.
Pintar los muebles de hierro
Primero que nada debemos tener en cuenta que el hierro debe estar siempre pintado: la capa de pintura ayudará a que nada dañe este material, y a que no se oxide. Antes de pintarlos, deberás dar una mano de anti oxidante sobre la superficie.
Ten presente que a la hora de comprar la pintura ésta sea adecuada para hierro. Hoy en día, existen aerosoles muy prácticos de aplicar sobre este material los cuales son muy accesibles y no tienes que utilizar pincel, logrando un barniz homogéneo, perfecto.
Limpieza de los muebles de hierro
Otra buena opción para limpiar los muebles de hierro es utilizar una solución preparada con nafta y aceite de cocina, aplicándo con pincel sobre las áreas que contienen óxido y dejar actuar al menos una hora. Luego retiraremos la solución aplicada con papel absorbente.
Ahora bien, para limpiar los muebles de hierro, deberás utilizar una esponja de alambre muy fino, humedecida con parafina líquida. Pasa la esponja sobre toda la superficie de manera suave pero contundente y retira el excedente con un paño húmedo.
Si estos poseen tornillos o pequeñas partes que se puedan retirar, colóquelos en algún recipiente con bebida cola y deje actuar 24 horas, enjuague y seque cuidadosamente para volver a colocar. De esta manera se pueden ablandar los tornillos y hacer que vuelvan a cumplir su funcionalidad correctamente.
Quitar manchas de óxido
Si en los muebles de hierro del jardín aparecieran manchas de herrumbre, para retirarlas lo mejor es utilizar un cepillo pequeño, con cerdas de alambre. Posteriormente puede lijarlos, y cubrir la superficie con pintura antióxido, especialmente si estos estarán expuestos a factores climáticos.
Si están oxidados hay que limpiar las zonas atacadas con petróleo y estropajo verde o un líquido desoxidante, y después aplicar un producto transformador de óxido. Si están muy sucios, se frota con un cepillo de alambre, insistiendo en los rincones. Para las zonas difíciles se utiliza un algodón mojado en antioxidante.
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