La mayoría de las veces ponemos nuestras fotografías en lugares íntimos y reservados en donde sólo nosotros podamos verlas, porque pensamos que al final sólo a nosotros nos importan estas piezas. Sin embargo, existen varios pasos para transformar esas fotografías en verdaderos trabajos de arte que podremos poner como parte de la decoración y para que todos las vean. Algunos otros pasos que debes seguir para hacer de esto en una realidad son los siguientes.
– Glaseado: Esta parte del trabajo de enmarcado de las fotografías simplemente significa poner un material transparente, ya sea plástico, plexiglás o vidrio, a través del cual podrás ver la foto. Te aconsejo que escojas materiales como el plexiglás o el plástico porque son materiales casi irrompibles y así no tendrás que cambiarlos cada vez que algo suceda.
La escogencia de este material también depende del tamaño por supuesto, porque mientras no hay límites para el plástico y el plexiglás, el vidrio sólo se hace en determinados tamaños. Otra cuestión a considerar es saber si tu fotografía en realidad necesita este glaseado, porque hay fotografías que se mandan a hacer especialmente como si fueran pintadas al óleo que no necesitan protección.
– Enmarcado: Los marcos deben ser un complemento de la foto que estás poniendo allí y se podría decir que debería ser su extensión y no competir con ella. Así que te recomiendo escoger un marco que sea parecido en los colores y el estilo que es utilizado en la fotografía. Porque por ejemplo no querrás un marco pesado con una imagen delicada. Pero si es una fotografía en blanco y negro con un gran paisaje, entonces un marco así le añadiría más fuerza.
Foto: Webb Zahn.