Dependiendo si te gusta o no preparar los alimentos, la cocina puede ser el lugar más cómodo en toda tu casa o el más incómodo y cuando la remodelamos tomamos en cuenta varias cosas como la barra, los cajones y las estanterías donde vamos a poner todos los elementos necesario, pero casi nunca nos sentamos a pensar en las estufas que más nos convienen para esos espacios, por lo que a continuación te hago una descripción de varios tipos que se pueden ajustar a tu cocina.
Primero debes pensar en si quieres una estufa que funcione a gas o una eléctrica. Las de gas tienen varias ventajas como que se calientan rápidamente y así podemos empezar a cocinar casi de inmediato, mientras que las eléctricas requieren un poco más de tiempo para empezar a calentar; y también se enfrían más rápido cuando ya hemos acabado con ellas, algo que también toma su tiempo en las eléctricas.
Las cocinas de gas también tienen la ventaja de que es muy fácil ver la llama y así ajustarla a lo que queremos y así como podemos cocinar en con una llama muy baja para los alimentos que lo requiere, también podemos ponerla muy alta para que todo esté más rápido, mientras que las eléctricas usualmente tienen sólo tres temperaturas que son baja, media y alta, por lo que no podemos jugar con el calor y la comida.
Sin embargo, no todas son desventajas para las estufas eléctricas, siendo su principal ventaja que con ellas evitamos tener llamas abiertas en espacios cerrados y los gases y humo que producen las que funcionan con gas. Recuerda que las estufas de gas tienen que ser revisadas cierto tiempo, porque su mal funcionamiento puede producir monóxido de carbono que afecta la salud, mientras que con las eléctricas no tenemos ese problema.