Las posibilidades que nos ofrece en la decoración los cuadros pueden llegar a ser infinitas, acá os dejo dos posibilidades más para que tengáis en cuenta, al momento de decorar un cuarto o alguno de los salones de vuestra casa.
Cuadros colgados de una barra
Este es un sistema muy utilizado en casi todas las galerías de arte, rieles o barras de metal que se fijan cerca del techo y varillas transparentes con ganchos donde luego se cuelgan los cuadros a diferentes alturas. Queda muy decorativo en la pared principal de un cuarto, y la ventaja de este sistema es grande ya que al no agujerear la pared se pueden cambiar los cuadros con una cierta frecuencia. Se puede utilizar así mismo para colgar cuadros con fotografías o dibujos.
Colocar cuadros alrededor de algún mueble
Para ello si deseas debes crear una composición de cuadros que colocarás alrededor de algún mueble que pase desapercibido en tu decoración, lo ideal en estos casos es que las obras ocupen y tengan todas aproximadamente el mismo tamaño, la misma temática y el mismo marco. Recuerda dejar unos 20 centímetros entre el mueble y la composición que realices con los cuadros, para no recargar visualmente, y también de no dejar demasiado espacio para evitar la sensación de vacío.