La carne de pollo ocupa un papel muy importante con respecto al agregado de proteínas que posee para el organismo humano.
Su ingesta es adecuada para la elaboración y constitución de hormonas y fermentos, restauración de tejidos, anemias y desórdenes hepáticos, además beneficia el crecimiento y desarrollo.
A la hora de comprar un pollo se deben elegir los que tienen un tamaño y un peso mediano, su carne debe ser tierna, su piel lisa, sus patas delgadas y relucientes. Tener cuidado con los que vienen empaquetados, evitar los que tienen la piel amarilla y procurar que estén bien congelados.
Estos son algunos consejos para cocinar la carne de pollo:
- Deshuesarlo con un cuchillo filoso.
- Para freír las piezas se debe utilizar abundante aceite así quedan crujientes.
- Para cocinarlo al horno el mismo debe estar caliente así se cocina y se dora mejor.
- Si el pollo se va a servir caliente se debe cortar con cuidado para que no se destroce.
- Si el pollo se va a servir frío se le debe quitar previamente la piel para que no caiga pesado al estómago.
- Si el pollo se cocina entero lo recomendable es cruzarle las patas y atarlo.
Con las sobras del pollo se pueden hacer caldos, sopas, ensaladas, etc.
Foto: Gracias a futurestreet
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