Comer sano es bueno para la mente y para el cuerpo, de manera tal que no te sorprenderá saber que un estudio realizado recientemente reveló que las mujeres que consumen más aceite de oliva y verduras de hojas, sean menos propensas a desarrollar enfermedades cardíacas.
Comer sano en la mujeres
El estudio comprobó que las mujeres que consumían por lo menos una porción de verduras de hoja por día contaban con un 40% menos probabilidad de desarrollar la enfermedad en ocho años que las mujeres que comían dos porciones por semana.
Las mujeres que consumen tres cucharadas diarias de aceite de oliva, ya sea como aderezo de ensaladas, obtienen el mismo beneficio. Quizás los mecanismos que se encuentran en esa protección cardiovascular que otorgan los alimentos de origen vegetal cuentan con micronutrientes como el folato, las vitaminas antioxidantes y el potasio, que se encuentran en las verduras de hojas.
El folato disminuye los niveles de homocisteína en la sangre, lo que aumenta el riesgo de poder desarrollar enfermedad cardiovascular al deteriorar las paredes arteriales.
El aceite de oliva disminuye el riesgo de adquirir enfermedad cardíaca debido a su alto contenido de sustancias vegetales antioxidantes.
La dieta mediterránea, que es rica en vegetales y grasas mono insaturadas del aceite de oliva y los frutos secos, pero reducida en grasa saturada de la carne y los lácteos, reduce el riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca. El comer al estilo mediterráneo está relacionado con una reducción del riesgo de sufrir algunos cánceres y diabetes y además contribuye con el retraso del envejecimiento cerebral.
Las participantes que consumían una porción diaria de verduras de hojas, como lechuga, endivias o vegetales cocidos tales como espinaca o acelga, contaban con un 46% menos riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca que las que consumían no más de dos porciones semanales.
Ingerir 28 gramos de aceite de oliva por día disminuye el riesgo en un 44% más que en las consumidoras de la mitad de esa porción diaria de aceite. El consumo de otros vegetales, tales como tubérculos, repollos, tomates o frutas no estuvo asociado con la posibilidad de desarrollar problemas cardíacos graves por lo que también es comer sano.