El riesgo de padecer una enfermedad renal se ve incrementado con los años y el detectarla a tiempo es muy importante para evitar el desarrollo de insuficiencias que pueden solicitar de un tratamiento con diálisis.
Problemas renales
La insuficiencia renal es una enfermedad silenciosa que se presenta sin manifestaciones hasta etapas muy avanzadas, es por esto, que se aconseja tomar precauciones y controlarse, en vez de esperar la aparición de cualquier síntoma de alteración en el funcionamiento del riñón, especialmente los hipertensos, deben bajar el consumo de sal y controlar la ingesta de grasas que en exceso, traen severas complicaciones al organismo.
La dieta es una clave para el cuidado de la salud renal y debe ser rica en frutas y verduras y contener una cantidad equilibrada de proteínas.
Hay que tener un buen nivel de hidratación y optar por las carnes blancas, el pescado, y utilizar aceites de oliva o maíz en los condimentos, además no todos los lácteos son buenos y se deben evitar aquellos con alto contenido en sal y grasas.
Existen además otros factores que influyen en el riesgo de desarrollo de una enfermedad renal, como la edad, más de 65 años en hombres y más de 55 en mujeres, la obesidad, el tabaquismo y la historia familiar de enfermedad cardíaca, de arterias y patologías renales.
La dieta debe estar acorde al sexo, edad y a la actividad que realiza cada persona.
El sedentarismo es uno de los factores determinantes de enfermedad renal porque la falta de la realización de una actividad física acorde con cada edad afecta al funcionamiento de los riñones.
Hay que tener en cuenta a la hora de realizar una actividad física si el paciente tiene patologías cardiovasculares, cuyas alteraciones deben ser tratadas para que no afecten al sistema renal.
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