La memoria es un ejercicio que realiza nuestro cerebro que consiste en el registro de una serie de movimientos a nivel neuronal, la cual requiere de diversos elementos para ponerse en funcionamiento.
En un cuerpo sano, el organismo toma prestadas esas sustancias fundamentalmente de los nutrientes que el individuo ingiere, por lo que la alimentación adquiere un papel preponderante si lo que tenemos que hacer es “recordar”.
Si bien esta actividad es realizada por nuestro cuerpo de manera inconsciente y natural, son muchos los elementos que se vuelven necesarios para que esto ocurra correctamente.
Algunos alimentos que estimulan la memoria
Por un lado, el calcio y el fósforo, que permiten la transmisión de información entre las neuronas. Ambos nutrientes se encuentran en el pescado, la leche, el queso, el huevo, las almendras, las avellanas, las nueces y el germen de trigo.
También se precisa del cobre, presente en la leche y sus derivados, espinacas, hígado y yema de huevo, ya que equilibra el organismo y tiene efectos sedantes para proporcionar concentración durante el trabajo intelectual.
El magnesio, quizás el más conocido por sus efectos sobre la memoria, estimula el buen funcionamiento de las neuronas y podemos encontrarlo en el pan integral y el chocolate, entre otros.
También es importante ingerir mariscos, pescados y levadura de cerveza, ya que contienen glucosa, aminoácidos y oligoelementos, los cuales activan la potencia cerebral.
Por último, no debemos olvidar el grupo de los carbohidratos, ya que de ellos depende gran parte de nuestra fuente de energía y podemos adquirirlos consumiendo maíz, trigo, pan, harinas, pastas, avena y frutas.
Recuerde que una manera de complementar una dieta equilibrada, a fin de mantener una adecuada actividad cerebral, es ingerir como suplemento nutritivo lecitina de soja, la cual puede ser incorporada diariamente y además tiene efectos positivos sobre los factores que regulan el colesterol.