El movimiento Slow food se creó para contrarrestar la fast food y la fast life, evitar la desaparición de las tradiciones gastronómicas locales y luchar con la falta de interés por la sana nutrición, orígenes, sabores y el resultado de las preferencias alimentarias.
Slow food es una comida tranquila, un movimiento que se inicio como protesta por la instauración de un restaurante de comida rápida, Fast food, el cual se fue expandiendo por el mundo y que tiene miles de adeptos los cuales están distribuidos en más de 110 países.
Slow food intenta luchar contra la vida acelerada, cuyo símbolo es un caracol.
¿Qué pretende el Slow food?
Este movimiento lucha contra la cultura del Fast food, comida rápida, para poder rescatar el gusto y el placer de disfrutar de la comida, rescatando los sabores y las costumbres tradicionales y brindarles el tiempo que sea preciso para degustarlas.
Slow food es una nueva filosofía, que rechaza los hábitos que reducen la calidad de vida e impulsa un estilo de vida más relajado que posibilite disfrutar de todas las actividades, que se extienden desde la comida hasta el tiempo de ocio.
Beneficios que aporta el Slow food:
- Favorece una buena digestión, debido a que promueve una lenta y la correcta masticación de los alimentos.
- Educa el sentido del gusto, impulsa la inclusión en la dieta de los sabores suaves y tradicionales.
- Los alimentos ofrecen mucha calidad y son más naturales.
- El Slow food es una comida relajada y tranquila favorece las relaciones sociales.
Consejos:
- Dormir todo lo que se necesita, porque el sueño es una actividad reparadora.
- Llevar una dieta rica en frutas y verduras y baja en grasas.
- Hacer ejercicio regularmente pero en forma moderada.
- Omitir el reloj.
- Comer en forma lenta.
- Dedicarle todo el tiempo a la preparación de la comida, sin pensar en otra cosa.
- Disfrutar de las vacaciones sin hacer actividades que resulten agotadoras.