Muchas veces los bebes entre los 12 y 24 meses caen constantemente cuando empiezan a caminar, esto puede deberse a una gran cantidad de factores, siendo uno de ellos y el más frecuente, el pie plano. Este problema suele ocurrir al notar que no existe una curvatura en la planta de los pies, y se demuestra cuando toda la planta del pie hace contacto con el suelo al caminar. A partir de los dos años de edad, el padre o la madre ya puede empezar a notar esta deficiencia, causada por el aumento de grasa en la zona plantar de los pies que no permite mostrar los arcos.
Hay veces que la grasa va desapareciendo al cumplir los tres años, y por consiguiente el arco empieza a ser mucho más notorio, disminuyendo los problemas al caminar o correr. Pero no es hasta que el pequeño tenga un poco más de cuatro años, que se puede ver mejor la evolución. Pasado este tiempo si el niño sigue con dificultades, o aun no se puede percibir el arco en su magnitud, es necesario acudir a un especialista llamado médico ortopedista, quien indicara el tratamiento adecuado. Muchas veces los pies planos van juntos de otra imperfección como el llamado talón vago, que no es nada más que una desviación de los mismos o el pie cóncavo, que es lo contrario al plano, presentando en los pequeños el arco muy pronunciado .
En algunos casos, esta anomalía se puede corregir sola con el paso del tiempo y sin necesitar de ningún tratamiento, pero en otros, es indispensable usar plantillas especiales y hasta zapatos ortopédicos, según indique el ortopedista. Hoy en día existen una variedad de tratamientos para mejorar o corregir esta disfuncionalidad, al igual que ejercicios motores que pueden realizarlos en un centro fisioterapéutico o en la casa con la ayuda de los padres.
No olviden revisar las funciones de sus pequeños, un problema de pie plano no corregido es bastante doloroso cuando llegan a la adolescencia o juventud, produciendo fuertes dolores en la espalda, caderas y hasta problemas serios en los riñones.
