Se ha hecho casi costumbre que durante la etapa de gestación, la futura madre sobre pase el peso que debe tener. Según los expertos, el peso en el embarazo debe subir según el índice de masa corporal de cada mujer. Desde hace 20 años, el peso correcto de cada mujer ha ido en aumento y esta podría ser una de las causas de la obesidad infantil.
Es de mucha importancia que la mujer empiece a cuidarse desde antes de embarazarse, si están cerca del peso ideal antes de concebir, las ventajas irán en aumento tanto para ella como para su bebé, de los contrario si la madre tiene problemas de obesidad es preciso que se alimente de una manera adecuada y se controle minuciosamente cada mes .
Según algunos estudios, si una mujer aumenta más de 18 kilos durante los meses de gestación, el riesgo de dar a luz será mayor, ya que su bebé tendrá un peso superior a los 4 kilos dificultando el trabajo de parto y la expulsión del niño. Aumenta también el riesgo de desgarro, hemorragia y que se realice una cesárea, quedando así la madre muy maltratada, no podemos dejar de lado la seguridad y el riesgo que corre el recién nacido.
Lo que se espera es que una mujer suba entre 4.5 y 5 kilos los primeros cinco meses, es decir un kilo por mes y luego debe subir medio kilo por semana hasta llegar a su fecha de parto. Lo más importante es que una mujer se alimente de la mejor manera y mantenga un control médico en cada mes que siga el adecuado desarrollo del bebé.
Un peso saludable depende del índice de la masa corporal, lo que viene a ser una relación equilibrada entre la estatura y el peso. Las mujeres que tienen un IMC de 18.5 a 24.9 deben subir de 11 a 16 kilos en el embarazo. Quienes son de peso bajo, con IMC menor a 18.5 deben subir entre 13 a 18 kilos, las mujeres con sobre peso solo deben alcanzar entre 7 a 11 kilos y las mujeres obesas solo deben subir entre 5 a 9 kilos.
