En los casos de osteoporosis, la actividad física supone un mecanismo que favorece la remodelación de nuestros huesos, y actúa de dos maneras sobre el mismo.
Por un lado la tensión generada directamente sobre los huesos por el peso mismo que tiene que soportar al realizar algunos ejercicios con algo de carga siendo las fuerzas longitudinales favorecen, y entre ellos encontraremos las caminatas moderadas, la marcha y los saltos y por otro lado la realización de cualquier tipo de ejercicios que permitan que los músculos se contraigan y por lo tanto sometan a los huesos a otro tipo de tensiones tirando en los puntos de inserción.
Gracias a esto está más que comprobado que la actividad física o la práctica regular de algún deporte, previene la aparición de la osteoporosis porque por un lado aumenta la masa ósea especialmente si se comienza en la adolescencia, ya que forma parte de una actividad fundamental para prevenir esta enfermedad luego en edades avanzadas.
¿Qué tipo de actividad física sería la más recomendable?
Para el Colegio Americano de Medicina del Deporte lo aconsejable es un programa de ejercicio físico que combine actividades aeróbicas (caminar, bicicleta, natación) y de fuerza, diseñado de forma individualizada, teniendo en cuenta las limitaciones propias de la osteoporosis.
Por otro lado, como las adaptaciones del hueso se van a limitar sólo a la zona que se trabaja, el programa deberá incluir ejercicios para hagan trabajar el tren superior e inferior y los músculos del tronco, particularmente los extensores. Habrá que modificar los ejercicios que incluyan la flexión anterior de la columna porque, en personas con una osteoporosis establecida, la práctica regular de este tipo de ejercicios (agacharse) aumenta el riesgo de nuevas fracturas vertebrales.
Si existen fracturas múltiples, pérdida severa de hueso, o dolor de espalda que limitan la posibilidad de participación de esa persona en actividades físicas en las que hay que soportar el propio peso, el Colegio Americano de Medicina del Deporte recomienda cambiar por la natación, caminar en el agua, aeróbic en el agua, o ejercicios en la silla, ejercicios que aunque no son tan óptimos en su impacto sobre el hueso, también van a mejorar la fuerza muscular y el equilibrio, contribuyendo a disminuir el riesgo de caídas.
El realizar ejercicios además nos previene del consumo de tabaco y de alcohol, y disminuye la perdida de masa ósea en las mujeres cuando entran en la menopausia, así mismo realizar actividad física disminuye también la posibilidad de contraer fracturas, porque se fortalecen los huesos.
En el caso de las mujeres se deben realizar ejercicios aeróbicos combinados con ejercicios de fuerza, y en el caso de existir fracturas previas o deterioro de los huesos nada mejor que practicar natación, una actividad que complementa y ayuda a mantener saludablemente nuestro sistema óseo sin fuertes impactos, manteniéndonos activos y ágiles. Recuerde consultar su medico antes de iniciar la actividad fisica.
Foto: Gracias a mikebaird
[…] bien y se vea saludable mantener el peso ideal, realizar como siempre decimos, periódicamente actividad física, aumentar la ingesta de fibras que se encuentran presente en frutas y […]
[…] hacer actividad física para quemar los excesos de comida innecesarias para el organismo, aunque bien sabemos que la […]