Tratamientos para combatir la amigdalitis y dolores de garganta

Los síntomas de una amigdalitis en su mayoría suelen ser bastante molestos, dado que aparecen primero con un dolor repentino y posteriormente con aparición de molestas ampollas o ulceraciones que muchas veces contienen pus.

La amigdalitis se produce cuando las amígdalas (que están en la parte posterior de la boca, a cada lado de la garganta) son infectadas por bacterias o por un virus. Hace que las amígdalas se inflamen y puede provocar dolor de garganta y otros síntomas.

Consejos para aliviar el dolor de garganta

• Tome acetaminofén (una marca: Tylenol) o ibuprofeno (una marca: Motrin) para aliviar el dolor. Los niños no deben tomar aspirina. La aspirina puede provocar una enfermedad grave que se llama síndrome de Reye cuando se administra a niños menores de 18 años.
• Haga gárgaras con agua salada tibia (1 cucharadita de sal por 1 taza [8 onzas] de agua).
• Chupe pastillas para la garganta o caramelos duros.
• Chupe postres congelados saborizados (como Popsicles).
• Use un humidificador en su dormitorio o en otras habitaciones en las que pase mucho tiempo.
• Beba abundante líquido. Esto ayuda a mantener la garganta lubricada y a prevenir la deshidratación.

Por lo general, no suele ser necesario un tratamiento con antibióticos, pero siempre es necesario que el pediatra evalúe correctamente cuál será el tratamiento a seguir.

Hay niños que suelen padecer este tipo de inconvenientes e inflamaciones en las amígdalas constantemente, esto puede deberse a que el tamaño de las mismas esta aumentado un poco más de lo normal, la decisión de operar en estos casos no dependerá de cuán frecuentes sean las amigdalitis, sino de muchos otros factores, sobre todo si el pediatra considera que esto le impide tragar como corresponde o respirar correctamente, padece de ronquido nocturno y apneas, si bien estos niños suelen padecer constantes amigdalitis, éste suele ser un problema que a medida que crecen, desaparece por si solo.

Existen diversos virus y bacterias que causan amigdalitis. Entre otros, el virus de influenza (gripe), el virus Epstein-Barr (que causa fiebre glandular) y la bacteria estreptococo beta hemolítico del grupo A.

La infección puede contagiarse. Si está en contacto cercano con una persona infectada, si la besa, por ejemplo, o está cerca cuando tose o estornuda, puede inhalar gotas de saliva o moco infectado y contagiarse. También existe un riesgo de contraerla si comparte un cepillo de dientes o utensilios para comer con una persona infectada.

Las mejores maneras de evitar contraer o contagiar los virus y las bacterias que pueden provocar dolor de garganta son lavarse las manos en forma regular, evitar tocarse los ojos o la boca, y cubrirse la boca al toser o estornudar. No dude en consultar con su médico de confianza.