Por lo general se denomina hernia a la salida de parte de algún órgano, que ocurre cuando la capa exterior se debilita o detiene su funcionamiento.
Esta ruptura provoca desde la parte interior una presión que forma un abultamiento, o protusión llamada saco herniario, y entre las más frecuentes encontraremos hernia inguinal, hernia umbilical, hernia hiatal, y hernia diafragmática.
Sus principales molestias van a depender del lugar donde se encuentre la misma, si esta se localiza en la zona de la ingle lo más probable es que el paciente note dolor y abultamiento en esa zona.
Si en cambio la hernia es hiatal, o diafragmática, el paciente notará presencia de acidez, reflujo, dolor de estomago, ardor al ingerir alimentos, hipo y hasta síntomas respiratorios como asma y dificultad para respirar o tos.
Las hernias solamente pueden ser diagnosticadas por exámenes físicos y realizados por un especialista, esto se determinará por diferentes estudios, pero por lo general la masa de la hernia suele aumenta al toser, agacharse, levantar algo o realizar cualquier tipo de esfuerzo. En los niños y bebés es muy posibles que las hernias no sean visibles exceptualmente cuando tosen o lloran.