Generalmente las hernias inguinales representan casi un 80% de todas las hernias que las personas padecemos, y es una de las afecciones más comunes intervenidas quirúrgicamente.
Suele darse en mayores casos en la infancia, el feto varón a medida que va desarrollándose durante la gestación, sus testículos se desarrollan en el abdomen, y luego maduros se desplazan hacia el escroto, mediante el llamado canal inguinal, y luego unos días después nuestro bebé nace, el canal inguinal se cierra una vez que los testículos bajan, pero una porción del intestino hacia el canal inguinal mediante algún espacio debilitado de la pared abdominal, y esto es lo que suele originar este tipo de hernias. Si bien las niñas no tiene testículos, pueden desarrollar también hernias inguinales.
Podemos encontrar hernias inguinales directas, que suele aparecer en hombres de mediana edad, y frecuentemente a ambos lados.
Hernia inguinal indirecta, se suele presentar en hombres jóvenes y niños y puede estar presente desde el momento en que el bebé nace, y cuando evoluciona puede descender hasta el escroto.
Hernia crural, se suele presentar en mujeres de avanzada edad, en la cual normalmente aparece un abultamiento en la región de la ingle que aumenta de tamaño cuando se realizan esfuerzos y puede disminuir con reposo en cama todos sus malestares.
Los riesgos de este tipo de hernias es que se estrangulen, y los que más riesgo corren son aquellos que poseen las paredes del abdomen debilitados, embarazos, esfuerzos intensos, abdominales. El único tratamiento en estos casos es definitivamente la cirugía.
