En alguna oportunidad hemos comentado que la fibrosis quística es una afección hereditaria que afecta principalmente a los pulmones de forma crónica, y que con el correr del tiempo puede provocar serios inconvenientes y discapacidades.
Principalmente se caracteriza por una mala absorción de los nutrientes en el organismo y presenta un sudor salado, entre muchos otros síntomas que mencionaremos, para tener presente y consultar con un especialista.
- Como ya dijimos, la fibrosis quística presenta una sudoración muy salada y síndrome de mala absorción alimentaria.
- Se presentan infecciones pulmonares recurrentes, tos crónica y muy persistente.
- Es motivo de consulta también frente a cuadros bronquiales severos, persistente y que no responden a la farmacología indicada.
- Deposiciones de características anormales, como presencia de olor fétido, pastosas, con presencia de grasas.
- También se debe consultar si el paciente pierde mucho peso y padece de dificultades para recobrar su peso normal.
- En los recién nacidos hay que prestar atención a la obstrucción intestinal. Ictericia neonatal, sobre todo si se mantiene por períodos prolongados, tiene problemas con las deposiciones.
- Prolapso rectal recurrente, afecciones hepáticas, infecciones respiratorias, pólipos nasales, pérdida de grasas, ya sea mediante la orina, las deposiciones, o la pérdida de peso corporal.
- Presencia de dedos con forma de palillos de tambor, y trastornos reproductivos, o esterilidad.