Todos sabemos los grandes beneficios que poseen muchas plantas medicinales, que nos ofrece la naturaleza y que mediante la fitoterapia podemos aprovechar en infusiones, cataplasmas, compresas y diversos preparados.
Muchas de ellas se utilizan secas, por eso acá os dejamos una guía completa para secar plantas medicinales y luego aprovecharlas saludablemente.
- Para secar la planta completa, se debe cortar con un cuchillo desde su tallo en la parte más baja, sin dañar el resto de la planta y permitir que vuelva a crecer nuevamente.
- Una vez que ha sido cortada debemos separar por un lado las hojas, por otro las flores y por otro los tallos, ya que éstos últimos demoran bastante más en secarse
- Paso siguiente, se extienden todos sobre una rejilla desecado y se deben dejar al sol o en un lugar cálido hasta que adquieran una consistencia quebradiza, que nos permita desmenuzarlo correctamente apenas lo tocamos.
- En el caso de querer secar raíces hay que desenterrarlas cuidadosamente y lavar quitando cualquier resto de suciedad, con un cepillo para uñas, hasta que estén absolutamente limpias.
- Luego se debe recortar la parte superior de la raíz y si es demasiado grande se la debe cortar en tiras de unos 5 centímetros aproximadamente según el tipo, se deben extender las tiras sobre la rejilla de secado y dejar al sol unos 10 días dándolas vuelta todos los días para que el secado se produzca parejo.