La presión sanguínea alta es usualmente llamada «el asesino silencioso» porque la puedes tener por años sin que te hayas dado cuenta. La única forma de que sepas de que tienes hipertensión es hacer que te midan la tensión. Esto se hace utilizando un tensiómetro de brazo y un estetoscopio o con los nuevos sensores electrónicos, y usualmente tu doctor o una enfermera la puede tomar y decirte si esta alta.
A pesar de que la presión sanguínea alta usualmente no tiene señales o síntomas, es peligrosa si la tienes durante mucho tiempo si que te des cuenta. Por esto es importante que te tomes la tensión y así averigües si sufres de hipertensión, y si lo haces, lo mejor es que tu doctor te diga inmediatamente como ponerla bajo control para que te mantengas saludable.
Sólo tu doctor o un profesional de la salud puede darte un diagnóstico acertado de la hipertensión. Muchos doctores no se quedan con la primera impresión después de que te toman la tensión la primera vez, sino que antes de empezar a medicarte o a otras clases de tratamientos, te hará un seguimiento tomándote los valores varios días y a diferentes horas para saber con certeza.
Un diagnóstico de hipertensión es dado si cada vez que te toman la tensión te salen valores de 140/90 o más altos o de 130/80 o más altos si sufres de otras enfermedades como la diabetes o una enfermedad renal. Tomarte la presión sanguínea es muy rápido y fácil, usualmente tu doctor o enfermera usará algún tipo de medidor, un estetoscopio o sensor electrónico y un puño para tomar la tensión.
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