La mayoría de las garrapatas no transmiten enfermedades y la mayoría de sus picaduras no causan problemas serios de salud. Pero es importante quitar una garrapata tan pronto como la encuentres. Remover de tu piel la garrapata completamente puede ayudarte a evitar que contraigas enfermedades serias como la de Lyme que estos animales transmiten cuando se están alimentando, así como otras infecciones en el lugar de la mordedora.
Una recomendación muy importante es que tan pronto como llegues a tu casa desde lugares en donde es común encontrar de estos animales, revises todo tu cuerpo y tu cuero cabelludo para asegurarte que no se te haya pegado ninguno de ellos, porque se saben esconder muy bien, y también debes revisar a las mascotas que hayas llevado a alguno de esos lugares.
Para quitar una garrapata debes agarrar unas pinzas y si no tienes con unos guantes o un pedazo de papel, procura no tocarla con tus dedos directamente. Agarra el animal lo más cerca de su boca que puedas que es la parte que se encuentra dentro de tu piel, no la cojas alrededor de su barriga hinchada porque podrías hacer que algún fluido infectado entre a tu cuerpo. Luego hálala con suavidad hasta que su boca se desprenda de tu piel, procura no girarla porque puedes hacer que se separe su cabeza del resto del cuerpo y así partes de su boca se quedarán dentro de tu piel.
Después lava con abundante agua tibia y jabón el lugar en donde te mordió al igual que tus manos para deshacerte de cualquier infección y luego pon un ungüento antibacterial. Algunos de estos animales son tan pequeños que es posible que no estés seguro si la quitaste del todo o no por lo que debes estar pendiente de síntomas de alguna infección en la piel como enrojecimiento, dolor, inflamación, pus en el área, fiebre o escalofríos. Así que si presentas cualquiera de estos síntomas o si no puedes quitar una garrapata lo mejor es que vayas al doctor.
Foto: Ryan Wick