Las mascotas son sin duda unos de los mejores amigos que podemos tener y le agregan un poco de mejor vida a nuestro hogar, pero estos pequeños animales también pueden ser todo un problema para aquellas personas que sufren de asma o de alergias graves. El problema es que los animales sueltan una especie de caspa que es una combinación de células muertas y pelos, o plumas, que son los que producen los ataques alérgicos y aquellos de asma.
A no ser que tu mascota sea un animal de sangre fría como una serpiente o una tortuga, que no sueltan esta caspa, los médicos usualmente recomiendan que no tengas mascotas en casa, en especial gatos. Sin embargo existen varios consejos en los que puedes controlar los alérgenos en casa y conservar a tu amigo. Por ejemplo, un consejo primordial es que dejes a tu mascota todo el tiempo posible en lugares externos, pero si esto es imposible es suficiente con mantenerlos alejados de habitaciones en donde duerman personas con alergias o asma.
También si tienes niños con alergias debes evitar que toquen mucho a los animales y cuando lo hagan deben lavarse bien las manos. Procura mantener a tu mascota en lugares que no tengan tapetes ni alfombras, porque de estas es más difícil quitar la caspa que sueltan. Además debes intentar que no se suban a las camas, a sillas tapizadas y a cualquier otro lugar con telas en donde puedan dejar los alérgenos, y si acostumbran a subirse al sofá debes aspirarlo y limpiarlo frecuentemente.
Limpiar el polvo lo más frecuentemente posible también te ayudará a mantener esta caspa, así como los ácaros del polvo que también tienen alérgenos, en su nivel más mínimo. Contrario a lo que se puede pensar, la mayoría de las veces las aspiradoras hacen que se levante más esa caspa, por lo que te aconsejo aspirar con una aspiradora que tenga un filtro de partículas de aire de alta eficiencia, o HEPA, o aspirar cuando la persona alérgica no esté en casa.
Foto: Want2Know
