El desorden bipolar, algunas veces llamado depresión maniática, afecta al más de dos por ciento de la población mundial. Una de las peores partes que las personas que la tienen es el diagnóstico, porque una gran cantidad de ellas pasan años, y algunas incluso décadas, pasado de psicólogo en psicólogo, psiquiatra en psiquiatra y de una institución especializada en otra, antes de ser diagnosticados correctamente.
Esta condición es una enfermedad que causa cambios de humor drásticos que van desde los llamados episodios maniáticos, cuando la persona que lo sufre siente una gran energía y una gran euforia, hasta otros en donde se llega a la depresión. Y son precisamente estos cambios los que evitan que la persona que la tenga funcione adecuadamente en el trabajo, en la familia o en otras situaciones sociales.
Si tienes este desorden te puedes sentir desesperado, solo y sin nadie que te pueda ayudar. Sin embargo, es bueno que entiendas que no estás solo, por lo que a las personas diagnosticadas se les aconseja que vayan a grupos de apoyo en donde pueden hablar con otras personas que lo sufren, para que así puedas aprender que se puede llevar una buena vida.
Los miembros de la familia de una persona con desorden bipolar también llegan a sentir desesperación cuando esa persona tiene sus episodios maniáticos o eufóricos, así que si tienes un familiar con ese desorden, también puedes pensar en pedir ayuda experta. Y si tienes un niño con esta condición, lo mejor es que asistas junto a él a terapia, para aprender a manejar los episodios del pequeño.
Foto: h.koppdelaney