El trastorno obsesivo compulsivo es un padecimiento psicológico, donde se hace presente la ansiedad de manera incontrolable y se caracteriza a menudo por la invasión de pensamientos angustiantes que llenan al paciente de violencia.
Para entenderlo mejor definiremos que es una obsesión donde frente a la manifestaciones de las mismas el paciente intenta realizar rituales o conductas repetitivas justamente para evitarlas. Y en cuanto a las compulsiones, las mismas hacen que el gran estado de ansiedad frente a determinadas situaciones expongan al paciente de una forma donde no puede continuar con su vida cotidiana, y muchas veces no le permite relacionarse con su entorno personal.
Las personas que padecen trastornos obsesivos compulsivos, se encierran en si mismas, y muchas veces no pueden vencer esta situación, aunque muchas personas pueden confundir sus actitudes con «manías», como en el caso de aquellos que guardan prolijamente las cosas que no son necesarias, o pasan horas y horas acomodando algo que está acomodado, o se lavan las manos a cada rato, que son actitudes absurdas y a veces innecesarias, pueden indicar que la persona está padeciendo de una obsesión, y la misma puede ir de leve a moderada y llegar a ser muy severa.
Por eso si tiene o conoce a alguien que padece de pensamientos o imágenes que no desea y que carecen de sentido, se preocupa de forma continua por el contagio de enfermedades, verifica y chequea constantemente las cosas que ya hizo, para asegurarse, tiene miedo de ser agresivo, se comporta de manera exagerada y no puede tomar decisiones simples, debería realizar una consulta con el especialista.