Los antiácidos normales que encontramos en cualquier farmacia o supermercado y los medicamentos con prescripción, son los tratamientos más comunes para el reflujo gastroesofágico y en los casos más severos hasta se podría necesitar cirugía. Pero sin importar la clase de síntomas o la condición que tengas, luchar contra el reflujo también requiere de algunos cambios en tu estilo de vida, que van desde la ropa que te pones hasta la comida que consumes. Aquí les traigo algunos consejos para luchar contra esta molestia.
– Comidas pequeñas y frecuentes: Las comidas usualmente desencadenan los síntomas del reflujo, de hecho las comidas abundantes son la receta perfecta para empezar con las molestias. Por eso te recomiendo comer varias comidas pequeñas a través del día en vez de los usuales desayuno, almuerzo y comida. Procura que tu última comida no sea muy tarde, porque comer muy cerca a la hora de dormir también puede desencadenar los síntomas.
– Considera lo que comes: Ya sea el chocolate o la cafeína, existen varias comidas y bebidas que son famosas por incrementar los síntomas del reflujo. Entre ellas se encuentran las comidas picantes, las carnes rojas con grasa, las comidas fritas, los cítricos, las cebollas crudas, los tomates, la mantequilla, el aceite, la menta, el chocolate y la cafeína. Claro que no es posible que quites todo esto de tu dieta, pero con rebajarlo un poco algunas veces es suficiente.
– Dile no al alcohol: El alcohol es una mala idea si sufres de reflujo gastroesofágico, en especial si bebes mucho o continuamente. Lo que sucede es que el alcohol relaja el esfínter esofágico bajo, lo que permite que el ácido del estómago suba hasta el esófago y te cause las molestias. Así que si quieres beber hazlo en pocas cantidades, porque entre más bebas, peor te sentirás.
Foto: stevendepolo