Los barros marinos se viene empleando desde hace ya muchos años con fines preventivos y curativos, algunos remedios populares que tiene como base la arcillas y lodos ofrecen al organismo minerales básicos para la salud.
El uso externo de lodos o barros mineromedicinales, mezclados con agua de mar, brindan una capacidad para relajar cuerpo y mente y ofrecen muchos beneficios para la dermis, por su contenido en minerales y oligoelementos. Es aconsejable para aquellas personas que tiene afecciones crónicas o simplemente dolorosas de naturaleza muscular y articular.
Los barros son empleados con fines terapéuticos por sus propiedades relajantes y antiinflamatorias y una de las ventaja fundamentales de este tratamiento es gracias a su aporte desestresante y relajante físico y mental.
La zona afectada que se va ser tratada se envuelve en lodo y se deja actuar y gracias a su poder de conductividad calórica puede reducir el hinchazón causado por la lesión y además alivia el dolor muscular o articular, también ofrece una mejoría al sistema circulatorio.
Esta terapia suele acompañarse de un masaje relajante con aceites esenciales tales como el cedro, la lavanda, la mandarina o vetiver, olores los cuales son muy relajantes e inclusive sedantes y que trabajan como complemento para poder así lograr los efectos deseados, por medio de la aromaterapia.
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