El senderismo es uno de los ejercicios preferidos por personas de las ciudades que trabajan todos los días en oficinas y lugares encerrados. La ventaja es que hacer un senderismo que te exija varios retos, como subir y bajar colinas, haces un buen ejercicio, además de obtener los beneficios mentales de estar con la naturaleza, disminuyendo el estrés y las ansiedades.
El caminar en un terreno que es bastante inestable te ayuda a perfeccionar el equilibrio, que te hará falta con el paso del tiempo, además de hacer que seas más fuerte y tengas unos buenos niveles de energía. Haciendo este ejercicio constantemente te hará desarrollar unos glúteos y unas piernas muy tonificadas, mucho más que con tus ejercicios tradicionales.
Para hacer que este senderismo sea aún mejor para tu estado físico, te recomiendo llevar una maleta o un chaleco pesado para que el ejercicio sea más intenso. Los expertos en estado físico aseguran que si cargas con el diez por ciento de tu peso, puedes quemar entre un cinco y un siete por ciento más de calorías. Así si pesas setenta kilos, debes cargar con siete kilos de peso.
Recuerda que el caminar en terrenos desnivelado puede ser muy duro para tus tobillos, así que asegúrate de ponerte botas especiales para esta actividad, que son más altas y más rígidas que los zapatos deportivos y además tienen mejor tracción, evitando así que te deslices fácilmente. Ir cuesta abajo puede ser muy duro para tus rodillas, así que si tienes esta parte sensible, cómprate un bastón para quitarte un poco la presión de ellas.
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