Los expertos en Osteoporosis recomiendan entre cuatrocientas y ochocientas UI o Unidades Internacionales de vitamina D diarias para adultos menores de cincuenta años y entre ochocientas y mil para adultos de cincuenta y mayores.
Sin embargo, muchos doctores están de acuerdo en que la mayoría de nosotros, dependiendo de nuestro estilo de vida, necesitamos hasta dos mil de esas unidades al día, para elevar nuestros niveles lo suficiente para combatir las enfermedades.
Si se quiere, y se tiene la posibilidad, existe un examen llamado «serum 25-hidroxivitamina D», que es lo mejor que existe para medir los niveles en la sangre de la vitamina D. A pesar de que las personas que viven en latitudes más altas de 37, pueden tener un mayor riesgo de tener deficiencia de esta vitamina, todas las personas que tengan dudas deberían mandar a tomarse este examen.
Recomendaciones para obtener la vitamina D
- Comer comidas naturalmente ricas en vitamina D: Como pescados oleaginosos, el salmón, que tiene 360 unidades internacionales, sardinas que tienen 250 de estas unidades y el atún que tiene doscientas, varias veces a la semana.
- Consume comidas fortificadas: Busca la vitamina D en el zumo de naranja y otros zumos de frutas que tienen alrededor de cien unidades, en la leche, la leche de soya que tiene 120 unidades, en algunos yogures y cereales y en los sustitutos de la mantequilla que tienen ochenta de estas unidades.
- Toma suplementos: Añade a tu dieta suplementos de calcio y vitamina D que contengan por lo menos cuatrocientas unidades internacionales de esta vitamina diariamente. La mayoría de los multivitamínicos contienen esa cantidad, y muchos suplementos que mezclan el calcio y la vitamina D contienen 1.000 unidades por cápsula.
- Disfruta del sol: Eso es realmente posible sin llegar a lastimar tu piel si tomas las medidas adecuadas. De 10 a 15 minutos de exposición al sol tres veces a la semana son suficientes para producir los requerimientos corporales de esta vitamina. Es necesario que el sol alumbre sobre la piel de la cara, los brazos, la espalda o las piernas (sin protector solar). Debido a que la exposición a la luz solar es un riesgo para el cáncer de piel, usted debe usar protector solar después de unos cuantos minutos en el sol.
En general las personas de más de 50 años necesitan cantidades mayores de vitamina D que las personas más jóvenes. Pregúntele al médico cuál es la mejor cantidad en su caso.
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