El fototipo de la piel, es la capacidad de la misma para hacerle frente a los rayos del sol, y es sumamente importante que conozca cual es el que le pertenece para poder elegir correctamente el protector solar adecuado. Generalmente existen cuatro fototipos que dependen del color natural de la piel y de la capacidad que poseen las mismas para broncearse.
Fototipo I, es el que pertenece a aquellas personas pelirrojas, que suelen tener un cutis muy claro y pálido con una piel que siempre se quema apenas se la expone al sol y suelen padecer de reacciones fotoalérgicas, para ellos se recomienda el uso de pantallas totales o factores de protección de SPF superiores al 20.
Fototipo II, el mismo corresponde a los cabellos rubios que generalmente poseen pieles blancas, sensibles y muy delicadas que se queman con rapidez y apenas se broncean, la protección recomendada en estos casos es de un SPF de 15 a 20.
Fototipo III, estas son las pieles más comunes, corresponde a las personas de cabellos castaños y pieles intermedias que se enrojecen primero y luego se broncean, para ellos se recomienda una protección de SPF del 8 al 10.
Fototipo IV, el mismo responde a pieles oscuras de cabellos morenos, que se broncean con cierta rapidez, para ellos se recomienda una protección solar de SPF del 4 al 8.
De todos modos cabe destacar que a veces las pieles se pueden mostrar con una hipersensibilidad a las exposiciones solares, independientemente de su fototipo, que puede estar provocada por el uso de medicamentos o alergias, por lo tanto es recomendable no exponerse demasiado al sol, ya que cualquier piel puede volverse intolerante al mismo.