Es necesario saber que el maquillaje es uno de nuestro mejores aliados a la hora de disimular imperfecciones, pero lamentablemente más allá de lo que se dice, no puede cambiar o mejorar un rostro cuando se encuentra cansado.
Por eso maquillarse para una fiesta luego de un día agotador, requerirá de que tengamos presentes algunos pasos para devolverle a la piel su frescura natural.
Para ello como primer paso es necesario que si vamos a ir a una fiesta, descansemos al menos 15 minutos, con los ojos cerrados, en un sitio oscuro, y coloquemos la piernas en alto para favorecer el retorno sanguíneo y mejorar la circulación. Luego de esos 15 minutos, lo mejor será sumergirse en un baño de inmersión con agua caliente, durante 5 minutos, y complementado con alguna fragancia como lavanda que ayuda a relajar el cuerpo.
Es importante relajar todo el organismo porque de esa forma la piel pierde su tensión acumulada durante el día, y eso suaviza los rasgos y la prepara mucho mejor para luego recibir los detalles de maquillaje. Mientras tomamos el baño relajante podremos aplicar sobre el rostro alguna mascarilla relajante a base de pepino, manzanilla, o cualquier sustancia relajante que luego se pueda eliminar fácilmente con agua, y una vez concluido el relax, entonces sí, procederemos a maquillarnos.
