Hay estudios que han demostrado que la forma de realizar correctamente una caminata, moviendo armoniosamente los brazos incide mucho en la cantidad de calorías quemadas durante la actividad física.
Muchos se preguntarán porque los seres humanos balanceamos nuestros brazos cuando caminamos, y hay quienes sostienen que ese proceso responde a una cuestión evolutiva en la que el hombre realiza el balanceo para economizar el gasto de energía, por lo tanto como el gasto calórico varía según como nos movemos hay que destacar que realizar caminatas con los brazos quietos necesita un gasto calórico superior al 12% en diferencia a si la misma se realiza balanceando los mismos, como lo hacemos de forma natural, y se incrementa aún mucho más si lo hacemos oscilando los brazos en forma inversa.
Acá os mostramos el gasto calórico y las diferencias según el tipo de caminata, para tener presente.
- Caminar oscilando los brazos normalmente en una persona de estatura promedio y de un peso saludable consume 136 calorías, caminando a una velocidad aproximada de 4 kilómetros durante una hora.
- Caminar con los brazos atados al cuerpo con una soga en las mismas condiciones anteriores, gasta aproximadamente unas 174 calorías.
- Caminar manteniendo los brazos quietos consume en esas mismas condiciones unas 182 calorías.
- Caminar oscilando los brazos de manera inversa consume 205 calorías, en una persona de estatura promedio y peso saludable.