Es muy difícil detener el paso del tiempo, pero lo que si se puede es hacer que se note mucho menos, por lo tanto aquellas mujeres que comienza a atravesar la quinta década de su vida deben intensificar los cuidados anti-edad, que comenzaron alrededor de los 30 años.
En ésta etapa la piel definitivamente se vuelve muy fina y fláccida, ya que pierde casi un 70% de la tonicidad muscular, además se disminuyen las hormonas sobre todo durante la menopausia, que provoca un resecamiento en el cutis, y aumenta la aparición de manchas. Por otro lado también se disminuye la densidad cutánea, esto quiere decir que se adelgazan las fibras de colágeno y esto comienza a notarse mucho en el rostro y la zona del cuello.
La regeneración celular que venia disminuyendo desde los 30 años en esta etapa de la vida llega a su punto máximo, lo cual provoca un creciente acentamiento de las arrugas, las bolsas y las ojeras.
Por eso toda las mujeres llegada ésta etapa de la vida, debemos tomar cartas en el asunto y no permitirle al tiempo que se lleve la vitalidad y belleza de nuestra piel.