Cuando no hay suficiente dinero para ir a la peluquería, la depilación en casa puede estar al alcance de cualquiera, solo se trata de elegir un buen producto, seguir las instrucciones del folleto, disponer de suficiente tiempo y un lugar cómodo sin que nadie interrumpa y con la práctica se manejará la técnica que no es nada complicada.
Es importante saber que existen diferentes tipos de cera según la zona a depilar y el tipo de piel. Si se tienen varices en las piernas hay que evitar la cera caliente; por fortuna en el mercado se encuentran buenas marcas de cera fría. Según la zona, también se encuentran productos dosificados, para las axilas y el área del bikini existen presentaciones pequeñas y para las piernas hay botes más grandes.
Es recomendable realizarse una prueba en una pequeña zona de la piel antes de depilar para comprobar que se tolera el producto. No es recomendable exfoliar la piel antes de iniciar el procedimiento ya que estará muy sensible y podría enrojecerse, sobre todo si la cera está caliente. Lo mejor es usar las toallitas refrescantes que vienen con el producto y tratar la piel con una buena crema hidratante; también evitar la exposición prolongada al sol.
Si se opta por la cera caliente esta puede ser para derretir al baño de maría o en el microondas, hay que tener mucho cuidado con la temperatura del horno pues si la cera hierve puede provocar quemaduras.
Aplicar un poco de talco en la zona a depilar hará que la cera se fije mejor, se aplica de preferencia, con una espátula de madera en el sentido del crecimiento del vello y se deja secar, luego se tira de una sola vez en el sentido inverso, si no queda perfecto se puede ayudar con una pinza.