¿Estás cansada de usar el endurecedor de uñas, limarlas, cortarlas, y cuidar tus manos sin conseguir resultados óptimos? Pues bien, seguramente éste post te va a interesar. Las mujeres sabemos que lucir unas manos perfectas es un símbolo de sensualidad, y muchas veces a pesar de intentarlo no conseguimos esos resultados que nos prometen los diferentes tratamientos que existen en el mercado.
Seguramente alguna vez habrás escuchado nombrar las uñas esculpidas, un método muy sencillo que permite llevar unas manos impecables, y lucirlas a toda hora, sin tener que padecer la vergüenza de sentir que tienen tus manos descuidadas. Este método también se conoce como uñas en gel, uñas acrílicas o de porcelana.
En particular, yo he probado varios métodos, pero las uñas esculpidas en acrílico, permiten lucir manos con un aspecto totalmente natural, ya que se ven como uñas reales, con la transparencia justa y el grosor adecuado de una uña de verdad, además son fáciles de quitar cuando ya no las deseas, y se secan y endurecen con el aire una vez que han sido colocadas. Las tradicionales uñas esculpidas en gel, necesitan de una luz ultravioleta para secarse y muchas veces provocan una sensación desagradable mientras se están colocando, aunque los resultados conseguidos son prácticamente iguales a los de las uñas de acrílico.
Aunque los precios para realizarlas varían de un salón uña a otro, son un método práctico, que no daña las uñas y permite su crecimiento natural. Hay que pasar por el salón para hacerles los retoques correspondientes una vez que han sido aplicadas, al menos cada 15 días, y siempre las deben realizar personas idóneas para evitar no solo una mala colocación, sino la proliferación de gérmenes que pueden acumularse debajo de las mismas.
No son dañinas para la salud, y es uno de los métodos más utilizados para aquellas mujeres que a pesar de hacer hasta lo imposible para llevar sus manos súper cuidadas no consiguen los resultados que desean con los tratamientos tradicionales.