La moda suele ser esclavizadora, y cuando las tendencias se imponen se suele dejar de lado lo conservador para dejarse llevar por la novedad. Una imagen profesional aunque moderna y elegante, juvenil y cómoda no se aparta de lo que quiere proyectar, la imagen de una persona que viste y calza con el acierto con que se espera hace su trabajo, y en este sentido los zapatos que se usan para el trabajo son muy importantes.
Aunque las costumbres en el ambiente laboral tienden a relajarse, de todas es conocido que la actitud que un empleador asume respecto del personal, está muy lejos de adaptarse a los cambios de la moda y el puesto profesional que se quiere lograr, se obtiene entre cualidades de capacidad y responsabilidad, de la forma en que se viste y se elige calzado para el trabajo. Básicamente tu imagen dice mucho de ti y la forma en que te ves, influye en la percepción que puedan tener de ti, además de ser profesional y trabajar bien, debes lucir como tal.
Y esa imagen triunfadora y profesional comienza por el calzado para trabajo, que cumpliendo apenas unos requisitos, se llena a satisfacción las exigencias relacionadas con el mismo. Aunque se permiten los zapatos en colores como el naranja y el amarillo que eran impensables en otras décadas, hay un límite al respecto, jamás llevar zapatos que tengan más de 2 colores al trabajo, además de:
- El tacón no debe ser excesivamente alto ni excesivamente bajo, el término medio por comodidad y elegancia siempre va bien.
- Las sandalias aunque no se ven del todo inadecuadas hay que saber elegirlas, en el sentido de que nada de lazos, adornos llamativos, ni sandalias excesivamente altas, ni con brillos.
- Los zapatos deportivos que aúnan sport con casual y parecerían atractivos como para llevarlos no están dentro del calzado de trabajo, jamás a menos que sea un día relajado de fuera de trabajo en la oficina, te permitas llevar calzado deportivo.
- Ir elegante no supone ir de fiesta, los atuendos como el calzado requieren un límite, así que los zapatos más bellos y de marca pero de fiesta aunque sean negros o marrones no van al trabajo.
- Las botas se limitan al otoño / invierno y deben ser conservadoras, nada de adornos excesivos, colores estridentes, tacones altísimos.
Y los zapatos ideales si hay que elegir unos, los «peep toe».