La intolerancia a la lactosa es una condición bastante común en la actualidad. Hemos visto que muchos niños y adultos la padecen, pero es muy raro que se presente en los recién nacidos o en bebes pequeños, si tu bebe ya ha sido diagnosticado con esta alteración, quiere decir que nació sin la capacidad de producir lactasa, una enzima muy necesaria que ayuda en la digestión de la lactosa, presente en la leche materna y en la de vaca. La mayoría de personas con intolerancia a la lactosa, manifiestan sus síntomas durante los últimos años de la niñez o a inicios de la edad adulta.
Si un bebe nace con este mal, enfermara desde muy pequeño, no podrá crecer ni ganar el peso suficiente, debido a que no puede digerir la leche materna y aun no esta en edad de poder recibir otro tipo de alimentos. Pero para su tratamiento sera necesario tener una dieta especial que lo ayude a mantenerse estable, lo recomendable es complementar la alimentación por proteínas y calcio, pero cuando aun es bebe y la nutrición es limitada es complicado.
Algunos bebes pueden nacer muy sanos pero presentar intolerancia a la lactosa luego de haber sufrido una enfermedad gastro intestinal y haber recibido tratamiento con antibióticos, estos medicamentos fuertes dañan las paredes de los intestinos y hacen imposible que se produzca la cantidad normal de lactasa, pudiendo durar algunos días o semanas.
Ahora si el bebe es muy sanito pero sus deposiciones son muy sueltas, acuosas y suele tener muchos gases, puede ser que tenga deficiencia funcional de lactasa, osea no puede digerir al cien por ciento esta enzima. Lo mejor es darle al bebe un solo pecho hasta que lo vacíe, ya que la leche final es la mas rica en grasas y posiblemente desaparezcan las diarreas.
Es mejor no darle zumos o bebidas con electrolitos cuando el bebe ya consume otro tipo de alimentos y tiene cuadros de diarrea o ha sufrido una enfermedad estomacal, lo mejor es darle solo agua y la leche que siempre toma.
