El estilo rústico queda de maravilla con las casas de campo. Desafortunadamente, y ante el auge de diseños más modernos, ha ido perdiendo terreno, sin embargo, siempre es una excelente opción para ambientes vintage y habitaciones con aires de antiguo.
Maneras de convertir ciertos espacios en rústicos hay muchas, sin embargo la manera más fácil y mejor es comenzar por las paredes y los muebles. En el caso de las primeras se debe de tener un acabado especial que otorgue un acabado desgastado por el tiempo.
Los muros en su mayoría se componen de piedra, o definición en encalado. Esto es ideal para la decoración que buscamos, aún si cuentas con una pared lisa es posible darle detalles, al repellar todo de manera irregular, con muchos bordes e indefiniciones.
La pintura en grandes trazos también le otorga mucha personalidad al ambiente rural, no te olvides de los colores ocres y desgastes en los bordes en tonalidades más obscuras, esto con la finalidad de darle mayor impacto visual.
El asunto es tampoco hacer un trabajo a medias pues en lugar de darle el estilo deseado simplemente se verá como un proyecto mediocre. Los muebles que complementen el espacio deben ir igualmente en detalles muy rústicos, primordialmente con madera y tintura añeja.
Los revestimientos en cera decorativa funcionan muy bien en todo tipo de colores, aunque vale la pena recalcar que no debes exagerar al combinarla, al final el acabado dependerá de tu propio entusiasmo y de tu imaginación al crear dicho diseño.
