El sexo no se encuentra prohibido durante el embarazo, a menos que por recomendación médica se desaconseje su práctica. Sin embargo, a medida que pasan los meses, los cambios físicos sumados a las molestias y la ansiedad por la cercanía del nacimiento, pueden dificultar su práctica y disminuir el deseo sexual en la pareja, especialmente en la mujer.
Aquí te brindamos algunas posturas que pueden ayudarte a seguir disfrutando de momentos de intimidad en pareja:
- Posición boca arriba: La embarazada se tumba boca arriba y el hombre la penetra de lado, colocándose bajo las piernas de ella. Esta postura se recomienda solo hasta el cuarto mes de embarazo, ya que luego el propio peso de la barriga podría oprimir vasos sanguíneos de gran importancia.
- Postura cara a cara: La mujer se coloca encima del hombre, así es capaz de controlar el ritmo y la profundidad de la penetración. En esta circunstancia el hombre puede usar sus muslos y rodillas de respaldo para que la mujer esté cómoda y se concentre plenamente en los movimientos vaginales.
- Tener relaciones sexuales sentados: Una silla puede ser muy útil a la hora de sujetar el peso de ambos cuerpos y aportar comodidad al acto sexual. Si se está en los últimos meses de gestación, la mujer puede sentarse de espaldas.
- Sexo de cuatro patas: Esta práctica se recomienda solo durante los dos primeros trimestres. Para que la mujer se encuentre más cómoda se puede colocar unos almohadones bajo el vientre de ella. De esta manera no debe soportar todo el peso con su propio esfuerzo.
- Postura de lado: Cuando se acerca el final del embarazo y la barriga se encuentra ya muy grande y pesada para la mujer, ella puede tumbarse de lado y el hombre detrás de ella, sujetando con el torso parte de su peso. La penetración puede ser ayudada levantándole una pierna con la mano para facilitar el acto. De esta manera se evita la presión sobre el abdomen de la mujer, característica de esta etapa del embarazo.
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