Cuando los bebés nacen, tiene que adaptarse poco a poco al medio que los rodea, por eso notarás que los primeros meses se despiertan constantemente, pero ésta conducta forma parte de una adaptación lógica.
Hasta los 3 meses y mientras los hemisferios de su cerebro se desarrollen, la primera misión que el pequeño tiene, es aprender a distinguir horarios, y adaptarse a las actividades del día y descansar durante la noche. A medida que pase el tiempo y llegado a los 4 o 5 meses, tal vez un poco más ya que no todos los niños se desarrollan de la misma forma, es cuando recién su reloj biológico está en condiciones para regular correctamente los ciclos de vigilia y de sueño cuando hay presencia de luz, así como también para distinguir cuando es momento de alimentarse o interactuar con las personas que están a su cuidado.
Por eso, cuando se despierta a cada rato llorando frente a los ruidos cotidianos, no quiere decir que esté despierto, puede que tal vez esté transitando por un sueño intranquilo, o que no se haya dormido del todo e intente llegar a ese punto que le permita descansar.
Tengamos presentes que si acudimos rápidamente cuando el bebé emite el primer llano, no le estaremos brindando la oportunidad de aprender a dormirse solo, nosotros no debemos obligarlo a dormir, sino más bien brindarle aquellas cosas que le resulten necesarias para que el pequeño pueda reconocer y hacerlo por sí mismo, desde temprana edad.
