Los recién nacidos suelen sufrir con mucha frecuencia hipo. Esta molestia, que afecta tanto a los bebés alimentados a través de la lactancia materna como aquellos que por diversas razones lo hacen a través del biberón, se produce como consecuencia de la ingesta de alimentos por succión.
En esta práctica se deposita aire en el estómago lo que ocasiona que la respiración se desacompase. El hipo se produce aún con más frecuencia en el caso de que los bebés estén más hambrientos de lo normal ya que suelen comer con más ansiedad y tragan muchísimo más aire que en condiciones normales.
Como aliviar la dolencia
Este problema relacionado con la respiración puede ser aliviado a través de muchísimos remedios caseros. Es necesario averiguar en qué momento se produce el hipo en el pequeño. Si hace su aparición cuando el bebé todavía está comiendo, es posible que al cambiarlo de posición, el mismo eructe.
Es importante esperar hasta que se le haya pasado el hipo por completo para volver a alimentarlo. Si luego de cinco o diez minutos el hipo no desaparece, se puede intentar darle pequeños sorbos de agua al bebé u ofrecerle el chupete. Generalmente con su uso, el estómago se prepara para recibir alimentos y de este modo acelera todo el proceso de vaciado.
De todas maneras, los especialistas aconsejan que ara evitar que el pequeño sufra de hipo, es mejor alimentarlo siempre que se encuentre tranquilo y antes de que esté demasiado hambriento, ya que de esta forma garantizamos que coma despacio y de la manera correcta.