Si las mujeres usualmente nos sentimos con ganas de picar y de estar masticando constantemente, cuando estamos en embarazo ese sentimiento en muchas se vuelve mucho peor. Y eso lleva a que empiecen a comer de más y a escoger comidas rápidas que no aportan los nutrientes necesarios para su estado, además de subirlas de peso más allá de lo que tienen que ganar. Pero también existen pasabocas y comidas de fácil acceso que pueden ser muy buenas en ese estado.
– Tazas de fruta de una porción: En los supermercados y en algunos restaurantes puedes encontrar porciones de fruta en pequeñas tazas que te pueden ayudar a completar la cantidad diaria recomendada de frutas y vegetales. Te recomiendo que escojas aquellas que vienen empacadas en su propio zumo y no las que están en un líquido azucarado.
– Uvas pasas: Puedes comprar de esas cajas pequeñas que venden en los supermercados que puedes cargar fácilmente y que te brindan el cuatro por ciento de la cantidad diaria recomendada de hierro, así como dos gramos de fibra y un gramo de proteína.
– Zanahorias baby: Las zanahorias están llenas de vitamina A y de fibra y además puedes encontrarlas en porciones en bolsas para llevar. Para hacerlas más apetitosas puedes sumergirlas en yogurt bajo en grasa con algún aderezo para que sean además más nutritivas. Si quieres seguir con las verduras empacadas también puedes escoger espinacas, coliflor y brócoli, que puedes mezclar para la hora de la cena.
– Zumo de naranja enriquecido con calcio que puedes encontrar en cualquier supermercado: Este zumo es muy recomendable para las embarazadas porque además de brindarte la mitad de la cantidad de vitamina C que se requiere diariamente también te ofrece cerca de un quince porciento de la cantidad de calcio que necesitas.
Foto: ccharmon