La somniloquia (hablar dormido) al igual que el sonambulismo o los terrores nocturnos forman parte de las parasomnias, los cuales son trastornos de la conducta durante el sueño, unidos a episodios leves y parciales, de despertares incompletos, sin que se produzca una interrupción importante del sueño ni la alteración de la vigilia durante el día.
Que queremos decir con esto, que aunque los episodios son bastantes llamativos, en general no afectan la calidad del sueño del pequeño, y no provocan sueño posterior a las horas del descanso durante lo largo del día. Cuando se presentan, lo mejor es dejarlos que se soluciones y tengan su curso solos, no tiene sentido despertar al niño, dado que las palabras que dice dormido no tienen sentido y no interferirán tampoco desvelandolo, por lo cuan es mejor no despertarlo.
Si bien se desconocen las causas, de este tipo de fenómenos, se piensa que existe un gran componente hereditario, y que también pueden influir las situaciones vividas durante el día, En general la somniloquia, es un proceso que no tiene mayor importancia, y que no interfiere en el descanso nocturno del niño, y forma parte del desarrollo natural de su crecimiento, no precisa tratamiento alguno y suele desaparecer llegada la adolescencia. De todos modos recomendamos consultar con un especialista si los episodios se reiteran constantemente y vienen acompañados de episodios de sonambulismo o de terrores nocturnos.