La enfermedad en las encías es una infección en los tejidos y en la parte del hueso que son las encargadas de rodear y dar soporte al diente, los dentistas la llaman enfermedad periodontal. Esta enfermedad tiene dos etapas llamadas gingivitis y periodontitis, la primera que es una condición moderada que afecta sólo las encías y la segunda ya es más grave y se esparce desde las encías hasta otros tejidos y el hueso.
La gingivitis la puedes identificar porque tus encías se ven rojas e inflamadas y te sangran fácilmente cuando te cepillas los dientes. Muchas personas no ponen atención a esta enfermedad porque no duele, por lo que creen que si la dejan se va a curar sola. Por su lado la periodontitis la identificas porque la encía se retrae del diente, lo que deja unos espacios en donde las bacterias pueden crecer y dañar el hueso que apoya el diente.
Cuando esto sucede tus dientes se pueden ver más largos y con la falta de apoyo pueden sentirse como si ya no estuvieran bien puestos, se caen o tienen que ser sacados por tu dentista. Estas enfermedades ocurren porque tu boca fabrica una sustancia llamada placa, que contiene bacterias que crean toxinas que irritan las encías y causan que sean más propensas a desarrollar enfermedades.
Con el tiempo esta placa se endurece, creando el sarro, que tiene que ser quitado de tus dientes por un profesional. Algunas de las cosas que pueden ayudar a que sufras de gingivitis o periodontitis incluyen el no lavarse bien los dientes, fumar o masticar tabaco, alguien de tu familia sufre de enfermedades de la encías o si sufres de alguna condición que le impida a tu cuerpo defenderse de las enfermedades como son el estrés crónico, una dieta baja en nutrientes o enfermedades como diabetes, Sida y leucemia.
Foto: Wolfiewolf