Muchas veces al contar con un recibidor pequeño al mismo tiempo nos encontramos con que posee poca luz natural, lo que lo hace ver mucho más pequeño aún.
Consejos para decorar un recibidor de pocos metros
La mayoría de los recibidores son de este tipo de características, pequeños y con escasa cantidad de luz natural.
Por lo tanto el secreto está en usar la inteligencia en el momento de decorarlos.
Para ello debes utilizar colores ligeros y claros, no que sobrecarguen el ambiente y proporcionen una gran sensación de amplitud, ten presente que las piezas decorativas deben ser pocas y no poseer grandes fondos. Es ideal dejar un espacio de unos 90 centímetros aproximadamente para que se pueda circular cómodamente.
Convendrán aquellos muebles con diseños simples y de líneas puras. Una buena solución puede ser incluir muebles hechos a medida que se adecuen con mayor precisión a la situación del recibidor. Otra posibilidad son los muebles multipropósito, que ofrecen varios usos, pudiendo sacar el máximo partido de una misma pieza.
Aún cuando el recibidor sea pequeño, casi siempre habrá una pared de lado o en frente a la puerta y es allí donde debemos aprovechar para colocar una mesa auxiliar o una consola o un mueble cajones, que será suficiente para el poco uso que le daremos a esta estancia de la casa. Con ello tendrás más espacio libre para ocuparlo con una pieza más decorativa que dé estilo y calidez a tu entrada.
En estos casos sobre el mueble o la pared es imprescindible colocar un espejo de proporciones grandes para amplificar visualmente la zona.
Si has elegido mobiliario de diseños depurados y actuales, podrás añadir una nota de estilo, con un accesorio de diseño atractivo, como un jarrón de cristal, o una lámpara colorida, los cuales darán mayor amplitud a esta zona.
En recibidores mínimos la mejor solución es que concentres la decoración en las paredes. Puedes sumar calidez con un papel pintado, una técnica de pintura decorativa o una obra de arte.
No olvides por último la iluminación, focos halógenos empotrados y una delicada lámpara de pié o sobre el auxiliar, que harán lucir como nunca el recibidor de tu vivienda.
