Nuestro organismo cuenta con mecanismos de defensa, entre los cuales contamos con la boca, las vías respiratorias, y el tubo digestivo, como las más conocidas, pero además existen otras defensas que protegen el cuerpo de organismos extraños, y esto se conoce como el sistema inmunitario o inmunológico.
En el sistema inmunitario se encuentran células como los linfocitos, leucocitos, y otros que cuando penetra algún agresor, como gérmenes o bacterias primero es atacado por los leucocitos y más tarde por los anticuerpo. Estas células inmunitarias que producen especialmente en la médula ósea de los huesos, el bazo, el hígado y los ganglios linfáticos.
La alimentación equilibrada es ideal para mantener este sistema completamente sano, se deben consumir carnes magras, frutas, vegetales, cereales y lácteos. En el mercado contamos con yogures a base de lactobacillus que aumenta significativamente las defensas y que puede incluirlos en su dieta. Y hay plantas medicinales como la equinácea, la uña de gato, cerezas, polen que se pueden agregar en el desayuno y que son muy buenos estimulantes del sistema inmunológico.
No olvide practicar actividad física con regularidad, ya que mejora el estado de la médula ósea, evite el estrés y de esta manera siempre podrá mantener sus defensas altas.
