El árbol de la nuez vómica llegó a Europa desde el sudeste asiático, y de la misma se obtiene la estricnina, un alcaloide tóxico que está presente en sus semillas.
Los médicos en la antigüedad descubrieron sus propiedades estimulantes, digestivas, y sobre el sistema nervioso.
Su nombre común es maracán o nuez vómica, y es originaria del Asia donde crece en terrones arenosos en los bosques secos de la India, Birmania, Tailandia, China y Australia. La hernoristería utiliza su corteza para tratar el cólera, rabia, parálisis, y malestares menstruales.
Por su parte la homeopatía utiliza las semillas maduras, para macerarlas en alcohol, y realizar diferentes preparados con múltiples aplicaciones.
Entre ellas destacaremos, que es recomendada para aquellas personas adictas al trabajo, que padecen de estrés, y no se limitan a nada sobrepasando todos los excesos.
También es aplicada en casos de insomnio e irritabilidad, similares a los estados de resaca, con sueño perturbado y cuando el paciente padece de excesos de consumo de alcohol, café y estimulantes.
Se la aplica frente a diversos trastornos digestivos, acompañados de vómitos y náuseas, diarrea, contracciones abdominales y dolores por cólicos, y en las mujeres en casos de cistitis, dolores espasmódicos y necesidad de orinar constante.
Al mismo tiempo es recomendada en casos de resfrío y gripes para tratar sus malestares sobre todo por las noches.