Por lo general los tratamientos cosmetológicos de relleno suelen comenzar a realizarse en personas mayores a 40 años, porque la piel comienza a ponerse fláccida, sobre todo en el rostro, o porque se va perdiendo el cabello.
Entre ellos encontramos al ácido hialurónico entre muchos otros, la toxina buotulínica (Botox), y los implantes de cabellos.
Como dijimos los especialistas suelen recomendarlos cuando el envejecimiento comienza a acelerarse luego de determinada edad y en muchos casos recomiendan intervenciones quirúrgicas para devolverle al rostro su naturalidad y eliminar el paso del tiempo.
Como la blefaroplastia que se practica para levantar los párpados y el conocido lifting, que se realiza en la cara y en el cuello. Estos mismos consisten en quitar el exceso de piel de la cara y del cuello, mediante un simple corte que se realiza detrás de las orejas.
Pero también tenemos métodos más invasivos, que se puede utilizar en aquellos casos menores, donde se aplica ácido hialurónico o toxina botulínica, que funcionan como excelentes rellenos, retrasando los síntomas visibles del envejecimiento.
Por otro lado también tenemos el transplante de cabello, que suele ser más utilizado como una alternativa masculina a la pérdida del pelo, el mismo consiste en retirar una tira de pelo de la parte posterior de la cabeza, en el área que no es proclive a la calvicie, luego lo dividen en miles de pequeños injertos que contienen dos o tres folículos pilosos y se van micro implantando en las zonas necesarias. Se realiza de forma ambulatoria, y con anestesia local.