Aunque cuando te nombran la chaqueta de punto o cardigán te imaginas a tu abuela o a una mujer que vivió durante los años sesentas y setentas, o a la que atiende en la biblioteca, esta prenda es un gran accesorio para cualquier apariencia que quieras conseguir. Y es que casi nunca le damos el crédito o la oportunidad necesaria para cambiar un poco nuestro look, sin importar la clase de estilo que tengas.
En la primavera y en el otoño esta es una prenda a la que le puedes sacar mucho provecho, porque el clima está un poco más frío, pero no lo suficiente para ponerte una chaqueta, así que puede ser la pieza principal para cualquier ocasión que lo necesitas. Existen diferentes formas en las que te puedes poner esta prenda, que seguramente tienes colgada en la parte de atrás de tu guardarropa.
Posiblemente tienes en tu clóset un cardigán o chaqueta de punto que es un poco más grande, más ancha y más larga de lo que quisieras. Sin embargo, existen formas de que se vea menos pesado y tu te veas más esbelta, que puede ser difícil en algunas ocasiones. Para esto ponte encima un cinturón ancho de piel y unos jeans o leggings, y verás como te ves elegante y esbelta en un segundo.
No le temas a ponerte una de estas prendas de colores fuertes. Sin importar la temporada, vístete como te sientas mejor y aunque el cardigán de color negro es algo que debes tener porque es muy versátil, no tengas miedo a ponerte uno de un color brillante. De esta forma puedes transformar un conjunto que de otra forma sería neutral, en algo mucho más espectacular.
Foto: Net a Porter