Las pasarelas suelen deslumbrarnos con su colorido. Todos queremos usar los tonos que están de moda, seguir las tendencias que marcan los desfiles. Pero de la pasarela a la vida real hay un trecho considerable, así que hay que elegir con más objetividad los colores que nos favorecen.
Los colores son caprichosos y a veces nos engañan. Cada uno luce distinto sobre los diversos tipos de piel. Cuando salimos de compras llevamos a cabo el ritual de probarnos las prendas, precisamente porque no queremos adquirir algo que no nos satisfaga del todo. Con los colores tendríamos que hacer lo mismo: analizar qué tanto nos funciona ese color antes de pagar.
Según tu tipo de piel, estos colores pueden sentarte:
Piel morena. Las pieles oscuras lucen muy bien con colores que no son demasiado claros ni demasiado intensos, sino intermedios: azul cobalto, amarillo apagado, diversos tonos pastel, negro, blanco, coral, verde lima.
Piel trigueña o apiñonada. Un tono de piel envidiable. Los colores intensos o muy definidos le favorecen: rojo, negro, blanco, azul, rosado, azul oscuro y claro, beige y gris.
Piel blanca. Pueden funcionarle tanto los tonos oscuros y contrastantes como el rojo y el púrpura, como los tonos claros y pasteles. Depende de qué se esté buscando. Influye mucho también el color del pelo. Las rubias de azul pastel siempre lucen envidiables.
Foto: Pablo
[…] sido las suficientes como para probar distintas tendencias de moda y diferentes combinaciones de colores sobrios y […]