Siguiendo en gran medida la tendencia que predomina en las chaquetas Balmain, estas cardigans se caracterizan por lucir en su frente una serie de broches que además de cerrar la prenda, la ornamentan.
Conforman un estilo llamado «almirante», y su feminidad radica en los pétalos y ribetes que se forma por parejas. La evidencia de estos adornos hace que solo usando esta prenda, pueda dársele al outfit un toque barroco e incluso vintage.
Por ser gruesos y de telas térmicas, son una buena opción para mujeres de edad avanzada, o para chicas jóvenes si se acompaña la prenda de otra más atrevida o menos recatada, como un par de leggings o pantaloncillos de bicicleta.
La cardigan negra a la izquierda en la fotografía, con sus botones de gran tamaño y formas arabescas, sigue un estilo militar y está hecha de casimir. Su cuello es alto, debe lavarse en seco y tiene un precio de 1, 035 libras.
Por su parte, la pieza púrpura oscuro a su lado cuenta con botones más discretos en color negro es una cardigan de soldado, también hecha de casimir y con un precio de 885 libras.
Ambas piezas son de la firma Clemens Ribeiro y los colores discretos se pueden combinar con facilidad para lograr un look moderno y otoñal.
Foto: net-a-porter
son una pasada, dan otro aire a las chaquetas, incluso las de punto que tengas un poco devaluadas. También se pueden hacer caseras, con pasamanería comprada en mercerías. Yo he recuperado así varias chaquetas de punto. A mi me gusta que contrasten los colores.