Los vestidos con un hombro descubierto vienen con mucha fuerza este otoño 2009. No te preocupes por el frío, siempre existe la opción de una chaqueta o un abrigo a tono con tu indumentaria. Para la noche y para el día, los vestidos sin un hombro serán la sensación por su sensualidad y su asimetría.
Durante un tiempo no muy largo (afortunadamente), a mediados de los noventa, los vestidos tuvieron una especie de etapa de destierro. Nunca se fueron del todo, pero tampoco eran la opción más socorrida por los expertos. Yo estoy encantada con la fuerza de su regreso porque son, sin duda, mi prenda favorita.
La tendencia para el próximo otoño, aunque ya es posible ver algunos modelos con ella, es llevar un hombro descubierto. Encontramos vestidos de coctel, muy formales, escotados y largos, con tiras que atraviesan el pecho y que dejan espacio para el hombro desnudo.
Mis favoritos son los que le apuestan a los cortes básicos, las telas no muy gruesas, sin estampados, con colores neutros. El cinturón metálico, a la altura de la cintura (y no de la cadera) es un acierto, lo mismo que los zapatos altos y adornados con correas.
Existen también opciones menos ceñidas al cuerpo, con cortes más arriesgados y estampados de distintas formas. Muchos de los modelos le apuestan al contraste blanco y negro.
Foto: WWD (Calvin Klein y Michael Kors)
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